Aquí relato nuestras salidas por los caminos del Berguedà y comarcas vecinas. Como lo pasamos muy bien, queremos comunicar sobre todo buen humor y alegría pero también tiene un fondo muy serio: el camino como bien patrimonial, pieza esencial para entender la historia y digno de conservación. Es nuestra misión desde hace más de 15 años.



lunes, 26 de abril de 2010

23/4/2010 – La Baronsa

Pep y Carles tienen que volver pronto a casa y han quedado para las 7 de la mañana. Yo todavía no estoy preparado mentalmente para madrugar tanto e intento programar una contrasalida con Josep Mª pero en el último minuto le sale un imprevisto y no puede venir. Así que o voy con Pep y Carles o salgo solo o me quedo en casa.
Heme aquí en estado de shock a las 7 en casa de Pep. Dejamos el coche en la carretera que va a La Portella, encima del valle de Vilardell. El objetivo es localizar los caminos de la Minuta alrededor de la casa de La Baronsa. Bajamos una pista pedregosa que acaba en un camino que pronto se junta con el final de otra pista. Giramos a la izquierda y seguimos la pista en un flanqueo bajo Les Planes. En una cresta, se ven unas tejas y unos restos de pared. Es una casa que se llevó por delante la pista; no sabemos su nombre pero podría ser antigua.
Damos la vuelta y volvemos al final de la pista. Esto tiene toda la pinta de ser una salida de lo más académico (ver Glosario). ¿Y para eso he trastornado mis biorritmos? protesto. Desde la pista, continúa un camino que baja al fondo del valle y entra en otra pista. Llegamos a una división de pistas que tomamos para subir a la casa de La Baronsa. Vemos marcas de la Xarxa Lenta (ver Glosario) pero pronto las volvemos a dejar. Seguimos una pista aburrida hasta la casa. Estamos sobre el trazado del camino de la Minuta pero poca cosa queda. Llegamos a la casa. Está en ruinas pero debía ser bastante grande en su tiempo. Comemos un poco. Dos perros enloquecidos pasan ladrando por el bosque detrás de la casa. Deben estar persiguiendo algo.


La Baronsa

Pasada la casa, se ven restos del antiguo camino, que seguimos, para entrar nuevamente en pistas. Continuamos así hasta volver a situarnos en la carretera de La Portella. En el tiempo que queda, Pep propone buscar otra casa, La Bena.

Sant Maurici desde la Collada de l'Alzina

Caminamos por la carretera hacia Sant Maurici y la dejamos en la Collada de l’Alzina para seguir una pista que, a medida que avanzamos, se va haciendo más interesante. Pasamos por antiguos campos y la pista se va estrechando, hasta casi parecer un camino. Entramos en una ‘artiga’ (ver Glosario) que nos da la impresión de tener algo muy viejo dentro. La pista acaba y continúa un camino que emprende la bajada hacia la casa. Ahora es interesante de verdad pero se acabó el tiempo y tenemos que volver. De vuelta en la Collada de l’Alzina, vemos un trozo del antiguo camino de carros a la casa de La Tor, todavía empedrado. La próxima salida, cambiamos de zona.

El camino empedrado de La Tor

Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 12,6 km; 380 metros de desnivel acumulado.

lunes, 19 de abril de 2010

16/4/2010 - El Valle de la Portella - 6ª parte - La Riera

Esta vez entramos desde el sur. Pep quiere comprobar los caminos de comunicación desde las casas de Mascaró y Corrúbies. Dejamos el coche aparcado en la pista frente a la casa de Gotzenes, situada majestuosamente encima de un pequeño montículo. Ahora es una casa en ruinas pero su forma cuadrada y las piedras talladas delatan su origen como torre medieval. Como las estatuas que guardaban la entrada a Gondor en la película del Señor de los Anillos, esta torre vigilaba la entrada a los dominios de los señores de Portella.



La torre de Gotzenes


Esta zona fue quemada en los incendios de 1994 pero ahora se está recuperando. Tiene el paisaje típico del Baix Berguedà de pino, encina y piedra, con la riera que corta una profunda fisura.

Dejamos la pista para subir a la casa de Salabuc. Queda muy poca cosa. Tras una ardua subida y un largo trozo de pista, tomamos un camino de cresta bien conservado que nos lleva a Mascaró.



Vista desde el camino de Mascaró, mirando hacia el Monasterio

Desde la Collada de Máscaro, teníamos dos colitas (ver Glosario): una hacia la izquierda y otra hacia la derecha. Tomamos la de la izquierda, que nos lleva al Torrent de Bossoms. Las motos han cortado profundas zanjas en algunos puntos pero las eses dan fe de su antigüedad. Visitamos brevemente la casa de Bossoms: una casa bien conservada del siglo XVIII situada en un bonito prado – todo muy bucólico. Volvemos a subir a la casa de Mascaró pasando por la fuente y emprendemos el camino antiguo a Corrúbies, matando algunas colitas sin gran interés.

En la entrada anterior, canté las alabanzas de Corrúbies así que no me repetiré aquí. Sólo diré que aquí comimos en un silencio monacal.


Corrúbies vista desde Mascaró

Carlos había grabado en su GPS los caminos marcados por la Minuta municipal (ver Glosario) de La Quar de 1924. Interesaba sobre todo identificar el tramo final del camino del Monasterio de La Portella a Sant Miquel: hay pistas y hay caminos señalizados pero ninguno corresponde al camino marcado en la Minuta.

Tomamos el camino de Camp Teiós y en cierto momento lo dejamos y subimos 20 metros para plantarnos en el camino de Sant Miquel. Hacemos un breve inciso para subir el camino de Canals Males. Actualmente, este camino se ha vuelto más turístico porque la gente lo sube para llegar a la Cueva de Massana, un conocido maquis local, pero Pep sólo quiere marcar las carboneras. Dejamos el camino en la última carbonera y volvemos a bajar al camino de Sant Miquel.


Carles va siguiendo el camino en el GPS. Entramos en unos campos y el camino marcha a la derecha, subiendo la cuesta. No vemos nada pero seguimos el track. A ratos se intuye alguna cosa. Esta cuesta también se quemó en 1994 y ahora es una pendiente áspera de piedras y plantas que punchan. Tras una sesión de acupuntura gratis, llegamos a la pista y giramos a la derecha, siguiendo el track. La pista luego gira a la izquierda pero el camino de la Minuta sigue subiendo recto. Hay una pista vieja que llanea hacia el barranco pero Pep la descarta y decidimos dejarlo correr. 

Entramos en la zona de La Plana y volvemos a buscar la casa del Alpina. Nada, sólo campos. Concluimos que esa casa no existe. De repente, Carlos dice, “Estamos en el camino de la Minuta” y ahí se ve. Deshacemos su recorrido y nos plantamos encima de la pista que descartó Pep. 

Damos media vuelta y lo seguimos hacia Sant Miquel. Llegamos a la pista principal y el track nos hace continuar por una pista transversal que habrá comido el camino antiguo. De repente, el track marcha a la derecha y allí, efectivamente, se ve el camino que sube. Lo seguimos hasta situarnos debajo de la casa de Sant Miquel. Por lógica, tendría que haber otro camino que va a Mascaró por la ruta más corta, aunque no está marcado en ningún mapa. Enseguida lo vemos (¡somos unos cracks!) y nos sitúa en la cresta delante de Mascaró.

Una vez más, hemos comprobado la precisión casi milimétrica de los planos de las Minutas, hechos sin electrónica y sin satélites. Desde aquí, quiero agradecer al topógrafo D. José Mª Mascarós, dondequiera que esté, su habilidad y su buen hacer profesional. ¡Buen trabajo!

Ahora toca la segunda colita desde la Collada de Mascaró, también marcado en la Minuta. Están cortando árboles en la zona pero de momento han respetado el camino. Lo seguimos hasta situarnos en la pista que recorre el fondo del valle, giramos a la derecha y la seguimos hasta el coche. Parece no acabar nunca. El ruido del agua reconforta y el agreste paisaje entretiene pero las piernas me dicen que mañana me voy a enterar.

Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 18,7 km; 860 metros de desnivel acumulado.

lunes, 12 de abril de 2010

9/4/2010 – El Valle de la Portella - 5ª parte - Corrúbies

Ya es la quinta vez que volvemos a este valle. En esto Pep tiene mucho que ver. Yo suelo elegir la zona pero es Pep que decide continuar. Sin embargo, es cierto que antes saltábamos más. Pero esto empezó a cambiar el verano pasado cuando fuimos a la Cerdanya para hacer la cara norte del Moixeró y de la Moixa. Allí, la estructura de valles perpendiculares que bajan desde una larga sierra transversal condiciona la estructura de caminos y propicia un enfoque sistemático, pasando de un valle al siguiente. Además, desde hace algún tiempo, Pep está inmerso en otro proyecto: recrear digitalmente la red de caminos de comunicación antes de que la fragmentaran las carreteras y pistas modernas. Y no quiere dejar una zona antes de tener la red completa.

Y los demás, como siempre, al servicio de la ciencia. Aparcamos en el Monasterio y, primero de todo, liquidamos algunos cabos sueltos. Un horno de tejas al lado del monasterio: localizado. Dos hornos de cal hacia Cal Periques: no localizados pero luego descubrimos que la fuente de información se equivocó en las señas. El camino del Monasterio a Cal Periques: localizado a medias porque había un caos de ramas (están cortando). Volvemos a la balsa del otro día. Pep la descarta como tal y se inclina por un mas medieval y también confirma que lo que pone en el Alpina como la casa de l’Artigassa es un afloramiento de roca.



Puente del camino del Monasterio de la Portella a Vilada pasando por el Coll de Tei


Seguimos por la pista que bordea la riera de la Portella. Vemos los restos del molino de Corrúbies. Sólo queda la balsa; el obrador se lo llevó por delante la pista. Más abajo, el Alpina marca el Molino dels Porxos pero allí no vemos nada.

Dejamos la pista para seguir una colita que nos llevaría a la casa de Les Bagues. El camino ha sido limpiado recientemente con ocasión de la caminada popular de Olván. Es muy agradable seguirlo. Al cabo de unos cientos de metros, entra en una pista vieja que se está convirtiéndose nuevamente en un camino por falta de uso. Al final, los campos y la casa de Les Bagues. Carlos se tiene que marchar, ahora que estamos en el punto más alejado de los coches. Desde la casa, vemos un camino que sube pero al poco rato, las zarzas lo hacen infranqueable. Damos la vuelta. El mismo camino continúa en el otro sentido, manteniendo la altura, como si quisiera dar la vuelta de la sierra, pero lo tenemos que dejar para otro día.

Bajamos a la riera y comemos. Los lectores asiduos ya sabréis que a Josep María le gusta el frío y no le gustan las zarzas. Ahora os voy a contar otro secreto: no le gustan las frutas y verduras y apenas las prueba. Evidentemente, esto es motivo de seria preocupación para nosotros y, mientras saboreamos cerveza inglesa, le conminamos a variar su dieta para evitar males mayores en el futuro.

Tomamos un camino de cresta que nos lleva a Corrúbies. Corrúbies era una de las grandes casas de la zona; un auténtico palacete de montaña del siglo XVI. Ahora está en ruinas y es una pena pero aún queda suficiente para que Pep, rebosando entusiasmo y exhibiendo todos sus dotes para la interpretación de casas, nos explique sus detalles. Fue un auténtico placer escucharle.


Inscripción en una de las ventanas de Corrúbies: El año 1551 Viladomar de G, con el escudo


Vista hacia el sur del valle de la Portella con Corrúbies en el primer plano


Subimos para arriba ya que el Alpina marca una casa llamada La Plana entre Corrúbies y Sant Miquel. De nuevo, nada. Volvemos a bajar y tomamos el camino de Corrúbies al Monasterio pasando por la casa medieval de Camp Teiós (aún se ven los restos). El camino tiene una gran antigüedad, está bien conservado y se caracteriza por una sinuosidad muy atractiva. Le deseo larga vida.

Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 15,7 km; 525 metros de desnivel acumulado.